
Diez y ochome aterra ver como se envenena el alma con orgullo, ese orgullo no satisface, te ensucia...se alimenta de si mismo, y solo queda la nada al finaly un sentimiento e ira, y hambre de mas orgullo...Al final no sirve de mucho el orgullo, solo hay que seguir adelante, callendose y parandose, y por sobre todo mostrando una sonrisa,...